Si ella me hubiera preguntado qué, le hubiera dicho la
procedencia de aquella delicia. Si
hubiera preguntado cómo, le habría dicho que las especias eran tomillo, clavo y
pimienta. Si hubiera preguntado por qué, le hubiera dicho que era por nuestro
aniversario. Pero como no preguntó y continuó comiendo con deleite, no quise
romper aquel momento único entre nosotros y omití el pequeño detalle de que aquella carne
tierna y bien aderezada era de su querida perrita Michelle.
(Participación Premio Revista Eñe de Literatura Móvil).
12 comentarios:
¡Ufff! me has sorprendido. Eso es rencor y lo demás son tonterias. ¡Pobre perrita!
Besitos
Los rencores maritales, que son muy malos.
jajaja hay que hacer las preguntas adecuadas. Muy bueno
saludillos
Gracias Puck. Un beso.
me ha entrado hambre Mar!!
Michelle tiene pinta de estar muy jugosa! jaja
Muy bueno!
Abrazos!!!
Quita, mejor no preguntar.
Un aniversario cruel. La venganza en este caso se sirvió en plato caliente.
Muy bueno, Mar.
Besitos
Uyyy, qué terrible, si es que no hay nada como omitir pequeños detalles... jajaja
Mar he hecho una propuesta en mi blog para una micronovela, ¿te interesa participar? te dejo el enlace:
http://purificacionmenaya.blogspot.com/2011/08/popuesta-de-micronovela-colectiva.html
Muy ingenioso, enhorabuena.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. He estado de vacaciones y no he podido contestar. Un abrazo.
Qué gracia cuando llamara a Michelle para que mordisqueara los huesecillos...
Un saludo
Menuda gracia. Para mí que el bicho no va a aparecer, je,je.
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