jueves, 15 de octubre de 2020

El pastor

#historiasrurales

 Un día tras otro, da igual si es lunes o sábado, con ese olor repugnante metido hasta el tuétano. Perdido en aquel pueblucho, en aquella sierra que se conoce palmo a palmo. Y caminar, caminar sin llegar a ninguna parte. Cansado de su ropa sucia, del sudor, de la soledad y la escasez. Solo con el consuelo de algún atardecer especialmente bello o los libros que lee. Y la carga, la carga de aquel rebaño reunido con tanto esfuerzo por su padre, que no termina de morirse, tan orgulloso de aquella vida sencilla y honrada. Y él harto, pero harto de aparentar lealtad de buen hijo… llevando una vida que odia. Pero hasta aquí. Se acabó. Con la excusa de la proximidad de la feria de ganado, organiza una junta para pactar los precios, siempre impuestos por los grandes empresarios. Esa noche duerme feliz bajo las estrellas, soñando con un porvenir distinto, porque todo el mundo sabe que, a reunión de pastores, ovejas muertas.



Participación en el Concurso de Zenda libros #historiasrurales