jueves, 3 de noviembre de 2011

Segundas oportunidades

En la Antología "Misterios para el sueño" de la Editorial Osiris



Que he perdido la cuenta de las noches que llevo sin dormir, con la luz encendida como un faro en el mar de los ahogados, que me hundo en sudor, que me consumo por el miedo que atenaza que paraliza que atrofia que aterra. Que no quiero la oscuridad. Cierro los ojos con violencia, me hundo los nudillos en los párpados hasta que veo destellos que van tomando forma, que me recuerdan a ti, los abro, que no quiero, que no sé si estoy despierto o vivo en el delirio, que suplico por dios o por el diablo el final, una tregua, que habrá sido pecado haberte querido tanto, para este castigo, para esta locura, que debo haber perdido mi alma implorando tu vuelta. Maldito el deseo de haber deseado verte una última vez, que desaparezca, que nunca hubiera existido ese anhelo demente, que nunca hubiese existido aquella noche, cuando abrí los ojos en la oscuridad y estabas en tu lado de la cama, translúcida como un sudario, mirándome con unos ojos que no eran tuyos, pelo de estropajo, pómulos de hueso, sonrisa de flor marchita, expresión de muerta loca, envidiosa del fluir de mi sangre, celosa del aire en mis pulmones, codiciosa de mis besos, ofreciéndome tus labios exangües, tu mano sin carne, tu cuerpo seco. Un gusano asomó por tu mejilla. Entonces comprendí que debí haber dejado mi amor en la morgue y solo quedarme con tu recuerdo. No quiero irme contigo ahora, el amor no me llega para tanto, pero sé que volverás. Siempre fuiste partidaria de las segundas oportunidades.



Microrrelato publicado en la Antología "Misterios para el sueño" de la Editorial Osiris que ya se ha puesto a la venta. El tema era: la oscuridad.

21 comentarios:

Nicolás Jarque dijo...

Mar, excepcional como nos trasmites esa sensación del personaje con las palabras y la forma del relato. He sentido el mismo agobio que él.
Si me lo permites, creo que también, es una bonita historia de amor.
Un abrazo y felicidades por la publicación.

Sara Lew dijo...

Enhorabuena, Mar. Excelente relato. Me ha erizado la piel con esa forma tan implorante e inquietante con la que está escrito.
Yo también participo en esa antología, con el micro "Noche de terror".
Un abrazo.

Maite dijo...

Muy bueno, Mar, como dominas estas proporciones cercanas al relato. Enhorabuena por la publicación, ver un hijito en papel siempre es motivo de una gran alegría. Abrazos.

Humberto Dib dijo...

Un texto perturbador, sin dudas, creo que has logrado tu cometido.
Y felicitaciones...
Un beso.
HD

Lola Sanabria dijo...

Denso como niebla espesa. Ritmo trepidante. Negrura muy honda.

¡¡Enhorabuena!!

Abrazos luminosos.

Mar Horno dijo...

Nicolás, si, la verdad es que quería transmitir un miedo intenso y enloquecedor. Un saludo.

Hola Sara, estoy deseando tener en mis manos el libro para leer esa "Noche de terror" que con el título ya promete. Un beso.

Rosa dijo...

"Como un faro en el mar de los ahogados" Impactante Mar este relato.
Me alegro muchiiiiiiisimo por la publicación.

Besos desde el aire

Mar Horno dijo...

Gracias Maite. Yo lo que escribía antes era relato breve, pero desde que descubrí el microrrelato estoy abducida. Un beso.

Muchas gracias Humberto. Pretendía escribir un micro muy perturbador y que transmitiera la locura en la que está inmersa el personaje. Si lo he logrado me siento mas que satisfecha.

Mar Horno dijo...

Lola, si, denso, asfixiante, terrorífico. Me alegra haberlo conseguido. Un beso claroscuro.

Gracias Rosa. Esta noche todos dormiremos con la luz encendida. Un beso guapa.

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

Supongo que decirte que tu micro me ha dado cierto "asquito" lo tomarás como un piropo.
Un saludo.

Elysa dijo...

Enhorabuena. Menudo micro más asfixiante y negro muy negro.

besitos

montse dijo...

Pues yo lo encuentro triste. Una historia de desamor. Excelentemente escrito, impresionante, impactante, transmite muy bien. Pero la sensación fina es de tristeza por ese sentimiento que se le ha metamorfoseado como a ella la apariencia.

Miguelángel Flores dijo...

Eso es amar hasta la muerte, y no lo demás. Y mira tú, que gusano más oportuno, oye.
Me encanta cómo está escrito, Mar.

Susana Camps dijo...

Qué buen ritmo, cómo mantienes la angustia en la boca del narrador... todo un pulso a la muerte.
Abrazos.

Unknown dijo...

No quedan dudas acerca del motivo por el cual este micro fue antologado: es extraordinario.

Inquietante, y mas aún, dramático, y mas aún, trágico, y mas aún... perfecto!!!

Un abrazo admirado, Mar

ESPERANZA dijo...

Guay!! Pone los pelos de punta. Tienes una gran habilidad para que el lector respire, huela y palpe tus escenarios. Felicidades.

Un beso,

Mar Horno dijo...

Alberto, el piropo es que lo hayas comentado. Que salga un gusanillo de tu mejilla es lo que tiene. Un saludo.

Elysa, gracias, "asfixiado" es como se siente el personaje con esa novia cadáver anhelando su amor. Un beso.

Mar Horno dijo...

Pues sí Montse. Al hombre el amor no le llega para tanto y ella se ha vuelto un poco posesiva. En el fondo, es bastante triste. La muerte lo transforma todo igual que descompone los cuerpos. Un beso.

Gracias Miguel Ángel, eso es amar más allá de la muerte, pero que sepas que no hay cuerpo que lo resista. Un saludo.

Mar Horno dijo...

Gracias Susana, quería dar esa sensacion de agobio, de frases atropelladas, ausencias de comas, abundacias de "que", ritmo muy rápido, como el miedo atroz que siente el personaje. Un beso.

Patricia, muchas gracias, hija, tu comentario si que es perferto. Un beso de primera mano.

Esperanza, me encanta que te haya puesto los pelos de punta. Eso es díficil, que hoy ya no nos asustamos de nada, pero que esa novia cadáver se las trae, yo es que parece que la estoy viendo. Cuando escribí el micro también pasé mucho miedo. Un beso.

Javier Ximens dijo...

Es tremendo. Felicidades por la publicación. Creo que el gusano provoca en el amante el rechazo a la muerte, a irse con ella. No obstante ese "el amor no me llega para tanto" devalúa el romanticismo, para mi corto entender. Ojo, critico al personaje, no a la autora que ya quisiera yo. Es mejor no ver a los muertos queridos.

Mar Horno dijo...

Gracias Ximens. Es que el hombre la quería mucho pero encontrarse con un cuerpo físico corrompido por la muerte acaba con el amor de cualquiera. Eso es lo que quería expresar. Como tú dices es mejor no ver a los muertos queridos, sino recordarlos. Muchas gracias por tus comentarios.

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