viernes, 14 de diciembre de 2018

Chismes


Cuando mamá se fue, mi padre nos construyó una autómata. La intendencia de la casa era una pesadilla con siete niños y aquello resolvió desayunos, coladas, carteras, trenzas y cuentos antes de dormir. Al principio nos asustaba la rigidez de sus movimientos o sus manos frías pero, con el tiempo, nos acostumbramos. Sus besos tres veces al día a la misma hora y su sonrisa perenne nos proporcionaron la seguridad que necesitábamos. No puedo decir que la quisiéramos, pero nos sirvió. No puedo decir que papá la quisiera, pero se casó con ella. Por el qué dirán, sostuvo siempre.

Autómatas de Jaquet-Droz

I Premio del Concurso de Microrrelatos Antonio Garrido de Rincón de la Victoria. Fallo del jurado.

jueves, 19 de julio de 2018

El corazón en los pies

A Eleanora se le cayó el corazón a los pies. Se le descolgó del pecho y quedó varado entre el talón y los dedos del pie derecho. Hace un ruido de cascabel huero al andar. Se le ha instalado un vacío angustioso en el pecho y un inútil lleno en el plantar. El doctor le ha dicho que habrá sido por un trauma o un desamor y, entonces, ella recuerda dolorosamente que su amante la ha abandonado. Después del diagnóstico, le recomienda una vida tranquila y que no intente enamorarse por el momento. Así que ahora ella se pasa los días sola, podando la pena, observando el vuelo de las libélulas y metiendo los pies en las aguas del lago para calmar las arritmias. El médico le ha dicho que tranquila, que no le quedarán secuelas. Si acaso, una leve cojera al amar.


Fotografía de Benoit Courti


Basado en foto de Courti, este microrrelato ha sido seleccionado en "Esta noche te cuento" junto a dos de Ana Fúster y Juancho Plaza para publicarse en el recopilatorio de 2018. Muchos amigos entre los finalistas: Asier Susaeta, Arantxa Portabales, Patricia Collado, Raquel Lozano, Towanda, Dominique Vernay y Lluís Talavera.

lunes, 28 de mayo de 2018

Idiosincrasia de los milagros

San Judas siempre tenía alguna velita encendida en la iglesia. También algunas flores, pocas, incluso medallitas de plata con forma de corazón. No llamaba mucho la atención porque los vecinos tenían especial cuidado de rezar también a los otros santos y ponerles ofrendas para que ningún forastero sospechara. Y es que todo el pueblo sabía, pero nadie contaba, que el Tadeo concedía aquello que se le pedía. Aunque a su manera. Si no, que se lo digana la Puri que suplicó tener un hijo y le vinieron septillizos; o a la Asunción que solicitó que su marido no bebiera más y a los pocos días el susodicho murió desecado. Los poetas eran los únicos que no pisaban el templo, temerosos de perder los imposibles con los que alimentaban sus versos. Un día, el Coronel se acercó al templo y rogó al santo. Enseguida le brotó del muñón de su brazo amputado, una enorme pinza de cangrejo. Le resultó algo incómoda y seguro que le costaría meterse las camisas pero sonrió al pensar en su utilidad para abrir el corazón de las mujeres.

La imagen puede contener: comida



En la Revista Quimera nº 371.

viernes, 12 de enero de 2018

Movimientos de población

En los pueblos, la lechuza anuncia la muerte. Se posa en el tejado de algún vecino, ulula toda lo noche, y, al día siguiente, hay entierro. No falla. Conforme se hace vieja, tiene que hacer más paradas por la fatiga  y, por lo tanto, mueren más vecinos. A veces, por más que ulule, no hay difunto. Entonces los lugareños montan en cólera y exigen su muerto y su velorio. Como debe ser. Así que el vecino en cuestión no tiene más remedio que plantearse el morir aunque no tenga ninguna gana, se considere joven todavía o su cosecha de manzanas esté aún sin recoger. Inevitablemente termina yéndose al otro barrio no sin antes despotricar contra la incultura de sus congéneres y llevarse por delante de un tiro al maldito pájaro. Entonces la población se recupera y la mortalidad baja con la incorporación de una lechuza joven, más interesada en copular y cazar ratones que en presagiar óbitos. Por su parte, la natalidad siempre se mantiene gracias a un nutrido censo de cigüeñas.





Finalista de noviembre en La Microbiblioteca. Espero que os guste.