lunes, 31 de octubre de 2011

Los trinos más aterradores

Primer lugar para mi tuit


Sin tiempo para una coartada, solo pude encontrar una sierra oxidada y faltaba poco para que pasara el camión de la basura.



Internacional Microcuentista, (todo el mes de octubre Internacional Microhorrorista), lanzó una convocatoria en Twitter para que se mandaran los tuits más aterradores que se publicarían la noche del 31 de octubre. Mi tuit ha conseguido el primer puesto. Para morirse de terror.

Nuestra amiga Maite G.V. @microporciones, ha sido finalista.


viernes, 28 de octubre de 2011

Indulgencia

El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral. Al oír unos extraños jadeos y gemidos detrás de la puerta, corrió a esconderse detrás de una de las grandiosas columnas del pasillo. Después de media hora vio salir de la estancia a uno de sus capitanes y a un alabardero recomponiéndose el uniforme. La ira le subió a la garganta. Esa relación contra natura no se podía consentir en la mismísima casa de Dios. Dios estaba de su parte. De su parte quedaba arreglarlo. Arreglado quedó cuando dos días después enterraban al Capitán Hans en la más absoluta intimidad. El comandante asistió con la conciencia tranquila y, en varias ocasiones, miró de reojo a Bruno. A él le había perdonado. Era clemente. Después de todo, era su alabardero más guapo.


Participación si éxito en el Concurso de Microrrelatos de Getafe Negro.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Impecable

Entrega de Premios ¿Dónde lees tú?



Fundación Germán Sánchez Ruipérez
Peñaranda de Bracamonte (Salamanca)

Eduardo Margareto, Isabel Barceló, Celia Valdés, Mar Horno, José Manuel de la Huerga


Una delicia, un placer, un disfrute. En esas palabras resumo el acto de Entrega de Premios del Concurso de Microrrelatos ¿Dónde lees tú? de la Fundación Germán Sánchez y la Revista Enclave. Precioso acto en el que la maestra de ceremonia, Mª Antonia Moreno (una profesional como la copa de un pino), nos condujo por un jardín de palabras, canciones y calidez. La organización fue impecable y nos regaló un acto íntimo, acogedor y evocador amenizado por la voz de Mili Vicaíno y la música de Miguel Ángel Núñez. Para mí fue una experiencia inolvidable, un disfrute de principio a fin. No podía haberse hecho mejor ni con más mimo. Mi más sincera enhorabuena y mil gracias.



José Antonio Jiménez, Mar Horno, Celia Valdés, Javier Valbuena


El Blog ¿Dónde lees tú? ha colgado podcast de los relatos ganadores y finalistas junto a las fotos de Eduardo Margareto y las voces de Pilar Díaz, Manoli Mateos, Alfonso Mendiguchía, Ana Sánchez White, Agustín Torijano y Juan Santamaría que han dotado a los microrrelatos de nuevos matices. Una maravilla.

Desde aquí un saludo para Celia Valdés, Flori, Mª Antonia, Isabel Barceló, José Manuel de la Huerga, Joaquín, Jesús Plaza, Jesús García. Hasta pronto.

martes, 25 de octubre de 2011

La mascota


La ciudad se ha vuelto muy peligrosa, así que, como los perros me dan alergia, compré un cactus guardián. Lo sometí a un férreo adiestramiento en la maldad: lo regué con un poquito de agua de rabia, lo aboné con bolitas orgánicas de crueldad, lo puse a pleno sol de Dios a 40 grados y le afilé las púas con un cuchillo que robé del matadero. Tanto entrenamiento ha dado su resultado y, a la primera de cambio, ha ensartado al cartero cuando me traía varias facturas del banco. He metido al pobre hombre en casa rápidamente y cuando se ha hecho de noche he abandonado su cadáver en la puerta de la oficina de correos, con una nota de disculpa. En un descuido también ha matado al pervertido del jardinero de la vecina que vino a traerme unas azaleas, a un estafador disfrazado de vendedor de máquinas de coser y a varios odiosos niños que saltaron la verja para recuperar su pelota. Ante tamaña carnicería lo he trasladado al patio trasero con la absoluta certeza de que esto se me ha ido de las manos. Así que he decidido cortar por lo sano. Esta noche lo mato de un hachazo. Al atardecer, mientras le ponía su platito de sangre de pollo junto al tiesto, he canturreado una de sus canciones preferidas para que no intuyera mis intenciones, pero me ha parecido que se inclinaba hacia mí más de lo debido, como susurrándome un áspero reproche. Una extraña punzada ha recorrido mi cuerpo. Me he alejado deprisa y he subido a mi dormitorio para espiarlo desde detrás de las cortinas. Cual ha sido mi asombro cuando he visto, desde la ventana, mi cadáver tendido junto a su figura cactácea y, al mirarme en el espejo, una de sus largas púas clavada en la sien.

Animáos a enviar un micro, convocatoria abierta hasta el 13 de noviembre.


lunes, 17 de octubre de 2011

Entrega de premios ¿Dónde lees tú?





¡¡QUEDÁIS TODOS INVITADOS!!


Me voy a Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) a recoger mi Segundo Premio del Concurso de Microrrelatos ¿Dónde lees tú? de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez que se falló el 14 de julio.

Podéis leer aquí el microrrelato premiado:
  Morriña

Otro microrrelato mío titulado "El ladrón" quedó también finalista.

Ambos se publicará en un e-book de la Fundación y allí estaré acompañada de todos los microrrelatos ganadores semanales y finalistas, entre ellos los de  Elisa de Armas y Gotzon.

viernes, 14 de octubre de 2011

El cuento preferido de todas las niñas


El Príncipe ha cabalgado sin descanso durante siete lunas. Consigue salir del intrincado bosque de espinos que rodea el castillo y llega ante la fortaleza donde dormita hechizada La Bella Durmiente. Lleno de arañazos, muerto de calor y acosado por las moscas, a duras penas atraviesa el foso de lava ardiente por un puente derruido. La armadura le pesa como una losa, como un lastre de sudor y cansancio. Llega al patio de armas, supera el asco que le producen algunos cuerpos dormidos que han empezado a descomponerse desparramados por los rincones. Mata al dragón que deambula por el palacio. Burla las trampas de opereta que puso La Bruja de la Rueca. Sortea los cadáveres de otros príncipes que tuvieron menos suerte. Deja atrás al Rey y la Reina roncando en el salón del trono. Vaga por el laberinto de estancias, salones, caballerizas y patios hasta descubrir la torre donde aguarda la princesa encantada. Llega por fin, quiere su premio. Una princesa es difícil de encontrar y él quiere la suya ¡pero ya!. La violará allí mismo. Tira la puerta abajo de una patada, entra como un huracán y encuentra la cama con primoroso dosel vacía. Duda, mira debajo del señorial lecho, detrás de un canapé, de un biombo de seda. Nada. ¿Dónde está la puñetera princesa?. Se deja caer derrotado en un sillón de terciopelo y tose por la nube de polvo espeso que asciende de la tela. La sangre bombea deprisa en sus sienes, está a punto de sufrir una apoplejía y, de pronto, sus ojos se posan en un sobre dorado que sobresale de los almohadones de la cama, lo abre raudo y lee los renglones de letra caligráfica y elegante:
"Querido Príncipe Azul, quien quiera que seáis. Siento que tanto esfuerzo no haya tenido recompensa. Os pido disculpas. Esperando a vos durante quince años me he despertado varias veces y el paso lento del tiempo me ha dado una perspectiva de la vida diferente y ha cambiado mis expectativas. Me lo he pensado mucho y me he dado cuenta de que nunca creí en el amor eterno, nunca quise ser princesa, nunca quise estudiar Oratoria, Diplomacia, Protocolo o Filosofía, nunca quise casarme, nunca quise tener hijos y nunca quise rendir cuentas a nadie. Yo lo que de verdad he querido ser es pirata, navegar sin patria ni bandera, saquear y beber ron hasta caer muerta. Es una fijación que tengo desde pequeña y que los correazos de mi padre no han conseguido quitarme de la cabeza. Así que, me he carteado con Barba Roja y he conseguido que me admita en su barco como marinero a cambio de mi virginidad. Os recomiendo que si lo que queréis es una princesa, busquéis por el castillo al Juglar Alejandro. Es una reinona como la copa de un pino.
Afectuosamente de otros, La Ex Bella Durmiente".

martes, 11 de octubre de 2011

Desatadme, por Zeus


Fue estremecedor verlo intentar zafarse de las cuerdas. Con sus movimientos desesperados se dislocó un hombro y su cuerpo se cubrió de heridas sanguinolentas por el roce brutal de las sogas. Gritaba, o al menos eso creíamos nosotros, que nos había hecho poner cera en los oídos advertido por Circe, y sólo veíamos su boca cerrarse y abrirse como un pez que agonizaba. Estaba poseído, escupía espuma, nos miraba con los ojos desencajados y las venas del cuello hinchadas por la frustración y la ira. Se golpeaba la cabeza contra el mástil y se arrancó un trozo del labio enloquecido por la rabia de no poder soltarse. El canto fascinante de las mujeres pájaro, al pasar junto a la Isla de las Sirenas, zarandeó su cordura.
Cuando por fin dejamos atrás los arrecifes y la Isla quedó lejos en el horizonte, lo desatamos del palo mayor. Un Ulises roto cayó al suelo. Tenía mirada de loco, balbuceaba como un niño y se arrastraba como un animal acosado por la muerte. Deliró durante cuatro días y tres noches mientras nosotros curábamos con ungüentos las heridas del cuerpo. Él mismo, cuando se recuperó, se colocó el hombro en su sitio, en un embate contra el mástil donde estuvo amarrado. Nunca salió de su boca palabra alguna sobre lo sucedido. Repuesto el cuerpo pero herida el alma, cayó entonces en una postración extrema, en una apatía incomprensible para nosotros que lo habíamos visto luchar contra hombres, bestias y tormentas, como un héroe tocado por los dioses. La brisa del mar y el sol le devolvieron las fuerzas para luchar contra los monstruos Caribdis y Escila y aún tuvo arrojo para sobrevivir nueve días a la deriva en el mar y llegar a la isla de la ninfa Calipso. Cuando por fin, dejando atrás a los Feacios, llegó a Itaca, el orgullo herido de marido puesto en entredicho lo aguijoneó para deshacerse de los jóvenes príncipes que acosaban a Penélope. Después pareció encontrar la paz junto a su esposa. Ahí acabaron las aventuras de Ulises.
Años después, demasiado achacoso para enrolarme como marinero, entré a trabajar de sirviente en la casa de Penélope y pude enterarme de que Ulises había zarpado hacía tiempo en un navío, dispuesto a estrellarse en los arrecifes de la Isla de las Sirenas, para encontrarse cara a cara con su obsesión, para buscar a su mujer ave, para hallar a Telxínoe y morir escuchando su canto prodigioso y maldito. Pero parece que no murió ahogado ni su cuerpo estrellado contra las rocas. Zeus, en un alarde casi irónico, y en honor a sus múltiples hazañas, se apiadó de él. Pero en vez de concederle a Telxínoe cuerpo de mujer y provocar la envidia de sus hermanas, lo convirtió a él en híbrido alado. Algunos rumores apócrifos apuntan a que vivió feliz y después de muchos años murió deleitado y arrullado por la dicción legendaria de su amor réprobo. Quizás feliz, sí, pero pájaro al fin y al cabo.



Presentado sin éxito al Concurso de microrrelatos de Círculo de Lectores.

jueves, 6 de octubre de 2011

Karma

Nació varón, estudió ciencias políticas, se casó con una abogada, hizo campaña electoral, ganó, malversó, murió intoxicado por ostras. Eclosionó en una incubadora, comió grano, puso huevos, murió de un hachazo en el pescuezo. Principió oruga, se transformó en mariposa, voló, murió pinchada en la colección de un entomólogo. Germinó en plántula, cimbreó al viento, murió acribillada por el granizo. Larveó en mosca, murió en la mierda. ¡Vishnú es justo!.


Participación en el Premio Revista Eñe de Literatura Móvil 2011.
Mi otro micro: "Supongamos el envés de la historia", quedó finalista.

lunes, 3 de octubre de 2011

Mi amigo

En la Antología "El día de los cinco Reyes y otros cuentos" de miNatura Ediciones


Tengo un amigo. Le conocí mientras jugaba en el parque viejo, ese que está junto al cementerio. Iba mucho porque  a papá nunca se le ocurría buscarme allí. Estaba solo, y me estuvo mirando mucho rato hasta que por fin quiso acercarse, cuando yo me ponía boca abajo en el columpio haciéndole gracietas. Puede ser que los otros niños se rieran de él porque siempre iba con la misma ropa, vestido de domingo y el pelo pegado a la cabeza, y como yo no me río nunca de nada, decidió ser mi amigo. A mí me daba un poco de pena porque parecía enfermito, con sus moratones en los brazos, con su cara blanca como la pared. Siempre íbamos juntos a todas partes. Ya no me pegaban en el recreo cuando no quería dar mi bocadillo al gordo Pascual. Papá no se quitaba el cinturón cuando estaba él delante. El tendero Luis ya no me daba un beso pringoso mientras me entregaba las vueltas de la compra. Es el mejor amigo que he tenido nunca. Aquella noche, no se movió de mi lado mientras yo lloraba en mi cuarto después de que papá se fuera. Me secó las lágrimas con sus manos frías y, después, se dirigió muy decidido al dormitorio grande. Yo le seguí por miedo a que le pasara algo pero me quedé tranquila cuando lo vi sentado en el pecho de papá, que ya estaba durmiendo el vino, y le tapaba la nariz con dos deditos, como de broma. Papá pataleó y pataleó pero no consiguió que se bajara. ¡Qué juego más divertido!. Luego me asusté un poco, cuando mi amigo le arrancó una oreja de un mordisco, después un trozo de mejilla, después un ojo, después la lengua, y así, hasta que papá se quedó completamente quieto. Mi amigo se volvió y me sonrió con la boca ensangrentada de la que le colgaba un trocito de carne, y me dijo sin mover los labios: - vete a dormir tranquila Laurita, nunca más volverá a meterse en tu cama. Desde entonces mi amigo siempre está conmigo. Le gusta mucho dormir en el armario metálico del hospital.


Cuento finalista que formará parte de la edición en papel de la Antología "El día de los cinco Reyes y otros cuentos" de la Primera Convocatoria de miNatura Ediciones, cuyo fallo salió el 30 de septiembre. Con esta publicación la Revista Digital miNatura entra en el mundo editorial.


domingo, 2 de octubre de 2011

Primer capítulo en Cienmanos

¡No os lo perdáis!


Arranca la micronovela ilustrada que se publicará por entregas en el Blog Cienmanos.

Ya podéis leer el primer capítulo que se llama "Rompiendo Barreras" cuya autora es Sara Lew. La ilustración es de Petra Steinmeyer. Texto e ilustración fantásticos. Os relameréis de gusto.

Un saludo para todos.