Acabo de salir. Locura transitoria me diagnosticaron. Claro que tengo locura, locura por mi niña. Cuando la sentí salir de mí supe que los milagros existen. Verla crecer sana y convertirse en una mujer ha justificado mis días de cansancio, mis noches sin dormir y mis sacrificios. Quererla tanto me dolía. La echaba de menos en cuanto cruzaba la puerta. Era feliz cuando ella era feliz, lloraba cuando la veía desgraciada. Y ahora, cuando miro mi foto preferida, ella una niña entonces, con sus rizos dorados, sus hoyuelos, su vestido blanco y sus zapatos rojos, sonriéndome con devoción, creo en el amor eterno y siento que el cordón umbilical que nos unió un tiempo continúa uniendo nuestras almas. La siento más cerca que nunca. ¡Ay mi niña!, todos los días le llevo flores al cementerio. Luego me acercó a la tumba de él y escupo.
(Finalista VII Certamen de Literatura Hiperbreve Pompas de Papel)
DEDICATÒRIA: DE LOS SERES DE ESTE REINO
Hace 11 horas
9 comentarios:
Me alegro de ver este blog,soy tu fan!!
Mucho ánimo y que te traiga muchas alegrías!
Un beso,Ana.
Muchas gracias Ana. Un besazo.
¡Dios, qué duro! No puedo ni imaginar la situación, muy bien plasmada, por cierto.
Besos escalofriantes.
Gracias por tu comentario Lola. Muy duras son las muertes por malos tratos. Un placer que pases por mi blog que solo tiene unos días de vida. Un abrazo.
Durísimo, golpea el alma...
Te dejo un enlace de un detalle de dibujo que va con este tema http://dididibujos.blogspot.com/2009/11/detalle-maltrato-tumbada.html
Hola Mar. Me ha recorrido un escalofrío por todo el cuerpo al leer el final de tu relato. Muy real y muy logrado. Un abrazo.
Gracias Juanlu, voy a mirar el dibujo.
Gracias Sara. Estás a un paso de mí. Ay mi Graná. Allí estudié la carrera y obtuve mi primer trabajo.
Un abrazo
Duro y sorprendente. Cuanto más te leo, más me gusta tu estilo.
Muchas gracias Yolanda y bienvenida.
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