sábado, 14 de enero de 2012

Aurora Soldier



Imagen tomada de la Red

Al  diablo siempre le gusta merendar té con pastas, todo el mundo lo sabe. Por eso, cuando Aurora lo recibió con una taza de café y pastel de chocolate, la cosa empezó mal. Incómodo en extremo, la mente aturdida por el incienso y la bragueta en ebullición por la belleza de su anfitriona, no se pudo concentrar durante toda la negociación. Salió por pezuñas, habiendo rebajado el cupo de almas y aceptado nuevas restricciones a sus actividades. El Supremo sabía elegir bien  a sus lugartenientes y no todos tenían alas. Incluso creyó ver, mientras la besaba en el cuello, un minúsculo cuernecillo.

Contribución a ReC.

30 comentarios:

Cabopá dijo...

Además de vestirse de Prada,le gusta el té y las pastitas...Ay, estos diablos de hoy en día que buscan diablas para besarlas...

Interesante tema ( a mi me gustan más los ángeles)aunque a veces se visten de diablos,je,je....

Besicos

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Que buen micro, Mar!

Con una prosa exquisita, no te resulta difícil hacernos creer que el diablo cae en la trampa y -por si ello fuera poco- rematas con ese cuernecillo que nos hace sonreír de complicidad.

Es un placer leerte.

Un abrazo,

Mar Horno dijo...

Capobá, éste es el caso. El Supremo se ha buscado un ángel - demonio para sacarle todo el fuego al diablo. Un beso.

Pedro, los caminos del Señor son inescrutables y es listo, pero listo. En esta batalla ha ganado él, con ayuda de esa estupenda lugarteniente. Un saludo.

MJ dijo...

La todopoderosa seducción que todo lo puede (o casi) :-)
Un micro perfecto, Mar. Te felicito.

Un beso.

ESPERANZA dijo...

Magnifico intento, muy bien escrito, como siempre y divertido ver como ni siquiera el diablo es capaz de escapar del poder de seducción femenino.

Un abrazo,

Unknown dijo...

Parece que el Supremo coincide con Maquiavelo, el fin justifica los medios, jajajja. Ya seré una de loas beneficiadas así que mejor no critico...

Qué placer es pasar por tu bitácora, Mar!!!

Besos

Torcuato dijo...

Que no se confíe, el diablo es muy diablo.
Buen micro, si señora.
Besos

Yolanda dijo...

Buena treta cambiar las alas por armas más sugerentes, al parecer el resultado ha sido magnífico. Buen micro, enhorabuena.

Verónica O.M. dijo...

¡Un micro excelente!, me encantan esos diablillos con los cuernos puntiagudos.
Un abrazo, y buen finde

Leo Mercado dijo...

No no: el diablo no es tan diablo, y hasta diría que tiene algo de mundanidad.
Besos, Mar.

Mar Horno dijo...

MJ, las armas de mujer todo lo pueden, te lo digo yo. Y Dios lo sabe, el diablo también, pero no puede sustraerse a sus tentaciones. Dios ¿si?. Un beso.

Esperanza, de vez en cuando escribo algo para ReC, aunque nunca me sale nada potable. Las frases de comienzo no me inspiran casi nunca. Un beso.

Patricia, El Supremo sabe lo que hace, y como estratega utiliza todas las armas a su alcance. En el amor y en la guerra todo vale. Un beso.

Mar Horno dijo...

Torcuato, nunca hay que fiarse, pero esta batalla la ha perdido. Yo creo que volverá a visitar a Aurora. Un abrazo.

Yolanda, se consiguen más cosas con algún que otro cuernecillo que con alas. Ya se sabe. Un beso.

Verónica, gracias, buen finde también para tí.

Leo, tanto tratar con almas humanas, que algo se pega. Casi siempre lo malo, o lo bueno, depende de como se mire. Gracias por pasar.

Nicolás Jarque dijo...

Mar, ¿es usted la misma que dijo que no conseguía hilar historias con las frases de REC? A mí me parece que sí. Es un micro muy original, un duelo entre el bien y el mal, a gran altura. Enfrentando a un diablo con un ángel mujer, muy original.
Me gustó y estoy seguro que si continuas escribiendo para REC, tu voz saldrá en antena para ganar.
Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Este es el único que me parecía por lo menos divertido. Esas frases iniciales me agotan la imaginación. Pero muchas gracias Nicolás. Un saludo.

María Antonia Moreno dijo...

Te sigo. Sigue así, Mar. Un beso.

Anónimo dijo...

Envidio tus microrrelatos. Enhorabuena.

Xesc dijo...

Me acerco a tu maremoto desde mi naufragio para felicitarte por este maravilloso micro.

Salir por pezuñas era lo mejor que podía hacer. Gracias por el detalle del té con pastas. La próxima vez que venga a casa lo tendré en cuenta. Lo de las restricciones y recortes muy de actualidad, aunque en ese caso no sabría decir quién lleva los cuernecillos.

XAVIER BLANCO dijo...

Mar, ese ángel negro, ese ángel travestido de diablo...puedes con todo, y luego dices que Rec te cuesta..me imagino la escena, ese té con pastas, esa mirada angelical, esos ojos rojo pasión, y esa "bragueta en ebullición"...el diablo ya no es lo que era. ¡Qué tiempos estos que nos ha tocado vivir¡
Un abrazo

Mar Horno dijo...

MªAntonia, qué alegría, que estés ahí. Me acuerdo de tí muchas veces. Ya he localizado tu Blog. Hablamos. Un besazo.

Luisa, bienvenida al Blog. ¡Qué coincidecia nuestro apellido! Tengo dos primas que se llaman exactamente igual que tú. ¿Tu familia procede de Jaén? Es un apellido raro, que sólo se da en varios pueblos de esa provincial. Vuelve cuando quieras. Y no sientas envidia, sólo lee y disfruta. Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Xesc, gracias por acercarte. En la guerra nunca se sabe quién es agente de quién. Todos somos un poco ángeles y un poco diablos. ¿Tú no sabías que el té con pastas en lo que más le gusta al diablo? Pues creo que debes ser el único, ja, ja. Vuelve cuando quieras.

Xavier, me alegra verte aquí. Esta semana me atreví con Rec porque la frase de incio eran dos palabras que si no me corta la musa totalmente. Tampoco ha salido nada del otro mundo. Espero verte publicar pronto en Caleidoscopio, que nos tienes huérfanos. Un abrazo.

Miguelángel Flores dijo...

Ves?, lo ideal es no ser ni angel ni diablo del todo, se consigue mucho más en la vida. Ahora que los recortes estén llegando al más allá...
Buen intento, Mar.

Lola Sanabria dijo...

Te diré que me gustó, que creo que es bueno, pero que lo lastra el hecho (a todos nos ha lastrado en algún momento y concurso)de estar escrito para ese concurso. Porque tú, Mar, vales mucho, mucho más.

Par de abrazos.

Rosa dijo...

Mar me ha gustado es original y divertido.

Besos desde el aire

Esperanza dijo...

¡¡Estás imparable!! ¡¡ENHORABUENA!! Acabo de ver que has ganado en Minificciones en cadena Triple C. ¡¡CAMPEONA!!!

Me alegro un montón, aunque no se si por mucho tiempo, porque no nos dejas ni arrimarnos al podium a los demás, ja,ja,ja. (es broma)

Un abrazo,

Mar Horno dijo...

Miguelángel, en el término medio está la virtud. Todos los extremos son malos. Un abrazo.

Lola, es que no sé, hay concursos con los que no puedo. Con éste me siento condicionada al máximo. Un beso.

Rosa, me alegra haberte hecho reir. Un beso.

Mar Horno dijo...

Esperanza, ¡¡¡¡NO ME LO PUEDO CREER!!! Triple C no me da mas que alegrías. Yo pienso que es porque todo lo que escribo para la Cofradía lo siento con el corazón. Un besazo y gracias por avisarme. Menuda alegría me he llevado este lunes gris y lluvioso.

Maite dijo...

Buena propuesta, Mar. Creo que no andas lejos de la realidad con lo que aquí planteas, que hasta en el cielo tiene perros de presa cuando hace falta negociar. Muy buena la idea y muy bien escrito, pero claro siendo un "Horno" no podía ser de otra manera. Abrazos.

Mar Horno dijo...

Maite, me miras con demasiados buenos ojos. Muchísimas gracias por tu comentario. Espero que la inspiración me dure. Sólo escribiendo soy feliz. Un beso.

Javier Ximens dijo...

No sé, siempre pensé que al diablo le gustaba la carne a la brasa. Con este trabajo muestras lo que mueve el mundo y como en la lucha del poder todo es permitido, hasta los tránsfugas.

Mar Horno dijo...

La carne a la brasa le gusta mucho pero a la carne fresca tampoco le hace ascos. Un abrazo.

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