viernes, 23 de septiembre de 2011

El retraso

Revista miNatura nº 113

En mi familia siempre hemos creído en mundos paralelos. Gracias a ellos sobrevivimos durante la Gran Recesión. Papá nos engañaba el hambre y la miseria con sucesos de personajes que vivían junto a nosotros pero a los que no podíamos ver, todo un mundo imaginario que se colaba constantemente en nuestras vidas, se entremezclaba con ellas y nos protegía de la dura realidad. Si no había nada en la despensa era que nos habían saqueado los Gnomos de las rocas, incapaces de cultivar sus propios alimentos. Si nos traía para comer alguna gallina escuálida que había robado, decía que era un obsequio del Rey Florián por algún servicio prestado. Si el tío Alberto había desaparecido, lo más seguro fusilado y enterrado en alguna cuneta, era que se había unido a las hordas del Gran Guerrero y estaba viviendo mil aventuras. Si volvía a casa después de dos días con un diente roto y magulladuras por todo el cuerpo era que los Bandidos de la Floresta. le habían tendido una emboscada para hacerlo prisionero. Mi madre callaba y le dejaba hacer mientras cocinaba, lavaba con agua helada y remendaba una y otra vez los agujeros de nuestra ropa y de nuestros corazones. Un día de Nochebuena papá nos dijo que salía a buscar unos regalos y ya no volvió nunca más. Mamá, muerta de dolor, se sacó del estómago toda la podredumbre que había rumiado durante años y despotricó durante dos días con sus noches diciendo que papá había sido un soñador que no supo aprovechar ninguna oportunidad de la vida, un pusilánime, un iluso y un ingenuo incapaz de sacar a su familia adelante, y que él, y sus mundos paralelos, podían irse al infierno. A pesar de todo nosotros siempre le hemos recordado con cariño. Hace una semana, después de cuarenta años, visitamos la destartalada casucha antes de venderla a una constructora y vimos aparecer a un hombre por el camino. Era papá. Vestía la misma ropa gastada con la que desapareció aquella Nochebuena, tenía el mismo aspecto de entonces y llevaba varios ostentosos paquetes debajo del brazo. Seguramente, el Rey Florián le entretuvo más de la cuenta con algún importante menester.


Revista miNatura nº 113 página 26. Tema del mes: mundos paralelos

14 comentarios:

XAVIER BLANCO dijo...

Mar, que quieres que te diga. Pues que me da envidia, que este relato me gustaría haberlo parido yo, y poner mi nombre al final. Es una maravilla. Ese padre, es como Wakefield, el personaje de una novela de Nathaniele Hawthorne, que desapareció un día y volvió a los 30 años como si nada. Es que ese rey Florián es un embaucador. Un abrazo y felicidades (aunque sean con envidia).

En mi Blog RAPSODIA encontraréis una reseña de ese libro:

http://xavierblanco2.blogspot.com/2011/08/18-recuerdo-haber-leido.html

Sara Lew dijo...

Mar, estoy con Xavier: Este relato es una maravilla!! Es bellísimo en su forma y en su fondo. Felicidades.

Un fuerte abrazo.

Elysa dijo...

Totalmente de acuerdo con los anteriores comentarios, añado es un disfrute leerlo.

Besitos

Nicolás Jarque dijo...

Mar, que tierno. Me ha encantado. Esos mundos paralelos de papá me han recordado para mí una gran película "La vida es bella" en que también al niño le hacen creer que la realidad no es como la ve. Además te diré que los soñadores son los que mueven el mundo, yo quiero pensar que estoy más cerca de ellos que de los pesimistas.
Como ya te han comentado, me uno. Es un relato maravilloso.
Felicidades.

Luisa Hurtado González dijo...

Me lo guardo, que tengo prisa, para leerlo despacito, disfrutando.
Ja

Maite dijo...

Mar, menuda sensibilidad, eso se refleja en tu escritura. Un relato para leer más de una vez.

Rosa dijo...

Plas, plas, plas...En pie.

Besos desde el aire

anuar bolaños dijo...

.

TINTA HÚMEDA


Viene tu aroma,
deja sobre mi rostro
un velo agridulce pegajoso
insolente

Tu imagen,
sentada frente a mi,
tiene el gesto blando
de un mito develado.

Dices que el amor
es un manjar que se fermenta,
quizás tengas razón.

¿Quién nos programó esta cita?



Anuar Bolaños.

.

Mar Horno dijo...

Xavier, viniendo de tí, me siento muy halagada. NO he leído el libro del que me hablas pero voy a ver ahora mismo la reseña.

Sara,que me estoy poniendo colorada. Muchísisisimas gracias. Un abrazo.

Elysa, muchas gracias, espero haberte hecho pasar un rato agradable. Un beso.

Nicolás, supongo que recibimos influencias de muchas cosas, de lo que vivimos, vemos o leemos. Cuando lo escribí también se me vino a la cabeza esa película. El caso es que, aquí, esos mundos paralelos eran totalmente ciertos. Un saludo.

Mar Horno dijo...

Luisa, guárdatelo para cuando tú quieras. Un beso.

Muchas gracias Maite. La verdad es que es un relato fantástico pero muy tierno. Un beso.

Rosa, un aplauso tuyo vale más que todo el oro del mundo. Un abrazo.

Bonito poema Anuar. Muchas gracias

ESPERANZA dijo...

Mar a mi también, como a Nicolas me ha evocado "La vida es bella". Me parece un relato fantástico, muy bien desarrollado y muy bien retratadas las dos formas de encarar la vida.

Enhorabuena.

Un abrazo,

Mar Horno dijo...

Gracias Esperanza. Un honor tu comentario. Un abrazo.

Yolanda dijo...

Me encanta como escribes. Enhorabuena. Si llevara sombrero me lo quitaría. Enganchas desde la primera línea y eso no es fácil, es casi un arte. valenciaescribe.blogspot.com/

Mar Horno dijo...

Yolanda, agradezco muchísimo tus palabras. Espero verte de nuevo por aquí. Un saludo.

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