lunes, 5 de septiembre de 2011

Desaparecen...


 Ilustración de Juanlu


Eva se agacha, ve almejas en la playa, una perla. Se afana en rastrear peces araña, calamares de sal, gambas lentas, rayas de plata, ballenas varadas, arenques grandes, barcas magenta, carabelas de madera, redes de pesca, atardeceres de arena, velas blancas, almas de pez, mañanas frescas, hadas estrella, palabras veladas, valles verdes, paz anhelada, anclas negras, naves errantes, pescadores fantasma, palabras calladas, prendas de navegantes, aves navales... para llevarse esas partes encantadas del mar en la tela del caballete... ¿Qué falta, qué falta?. Están la a, la e… ¿las demás? Desaparecen. La maldad desencadena desastres. Yacen entre las algas, arrasadas por mareas negras, enterradas las esperanzas, quemadas las selvas. Eva mete las palabras en la cabeza, teme perderlas. Plasma las letras en la tela, la a y la e. Hace tres escaleras. Parece ver tres letras más, mas… desaparecen… plantas quebradas, leyes vanas, abejas secas, aldeas masacradas,  presente en llamas. Nada más estarán en el caballete de Eva. Permanecerán en la mente. En el desván del alma esperan.

Micro escrito en colaboración con Luisa Hurtado para su sección de ecomicros que publica los lunes en su Blog Microrrelatos al por mayor, con ilustraciones de Juanlu, dibujante que en su Blog Dibujos, tiene auténticos micros en imágenes. 
Este microrrelato tiene la particularidad de que solo contiene las vocales a y e. Espero que os guste.

8 comentarios:

Luisa Hurtado González dijo...

Muy amablemente Mar dice que lo hemos escrito en colaboración, yo no estoy segura de llamarlo así. No sé si me tiró de la lengua o me tiré de la lengua yo sola, sólo se que hice una sugerencia, apunté un par de alternativas y ella escogió la más dificil y elegante. A la vista está.
Cuando faltan vocales y faltan especies, perdemos muchas cosas, demasiadas. ¿No creeis?

Mar Horno dijo...

Qué modesta eres Luisa. Un beso.

montse dijo...

Vengo de verlo en casa de Luisa y de Juanlu. Y en cada sitio reparo en algo en lo que no me había fijado. He necesitado leerlo aquí para reparar en lo de las aes y las es. Tiene mucho mérito escribir algo tan bueno habiéndose puesto esa limitación vocálica.

Mar Horno dijo...

Gracias Montse. La verdad es que me ha costado sangre y sudor. Era mucho más corto pero cuando se lo mandé a Luisa me dio algo más que ideas para continuarlo. Ha quedado precioso, muy poético y visual. El dibujo de Juanlu lo potencia. Un abrazo.

Rosa dijo...

Vengo a conocerte en tu casa pues te he leido en varias casas como la de Luisa, Juanlu, puck...

Este micro es demoledor y el dibu de Juanlu le da una luz especial.

Besos desde el aire

Nicolás Jarque dijo...

Mar acabo de leerlo en el blog de Luisa. Es un gran relato que a mí me despierta ganas de bailar por su musicalidad, también ternura y añoranza del mar.
Excelente también las ilustraciones de Juanlu.

¡Enhorabuena a los dos!

Mar Horno dijo...

Muchas gracias Rosa. Me pones colorada. La verdad es que el blog sólo tiene un mes de vida. Bienvenida. Te visitaré.

Gracias Nicolás, has acertado, el micro empezó como añoranza del mar y luego creció y creció y el ecomicro se lo comió. Un empieza un micro y no sabe en que monstruo se puede convertir. Un abrazo.

Anita Dinamita dijo...

Hola Mar, menudo curro de relato y lo bonito que ha quedado!!! No sé si has leído los micros que Manu Espada tiene con una sola vocal (más difícil todavía), pero este tiene una musicalidad...
Un abrazo

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