lunes, 11 de mayo de 2020

Cielos

Tantos muertos durante la pandemia, tantos, que hubo que organizar los cielos. Los mayores al cielo de los perros, que ya no hay sitio en el de los hombres. Sin duda, allí serán felices los suicidas octogenarios que desafiaron tantas veces a la muerte, los sabios más por viejos que por diablos, los artríticos lentos como tortugas, los curtidos lobos de mar, los valientes de causas perdidas, las madres de antiguos niños muertos, los audaces sin pelos en la lengua o los tardíos deportistas extremos. No recibirán ni un ladrido reprobatorio y solo se les exigirá una conducta medianamente canina, como amarse a mordiscos, redimirse a lametones o revolcarse en el consuelo. Habrá ciertas normas, eso sí. No podrán perseguir gatos. Pero, como decía mi abuelo, ningún paraíso es perfecto.


Para el Concurso de Zenda Historias de mayores #NuestrosMayores.





Ha quedado entre los 10 microrrelatos finalistas premiados. Ver el fallo AQUï


5 comentarios:

José Antonio López Rastoll dijo...

Memorable homenaje a la desmemoria.

Mar Horno dijo...

Gracias José Antonio por acercarte a comentar en el blog. Un saludo.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Enhorabuena.

Sandra dijo...

Buen relato. Felicidades por el premio.

Juan dijo...

Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, por favor comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2348052394128

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