miércoles, 17 de octubre de 2012

Personalidades

En la VI Antología de Vivencias Premio Orola 2012


Sé, que en algunos momentos de mi vida, he sido dos. La primera tiene las manos ásperas, le gusta callar, quedarse en la orilla, aguantar bofetones.  La segunda luce anillos en los dedos, le gusta viajar, reír de forma escandalosa. Cuando me acuesto, a oscuras, me gusta imaginar que soy la segunda mujer, esa que escribe versos lascivos, se sube a un tren rumbo a otra ciudad o se va a la cama con un joven desconocido. Pero, después, recuerdo el miedo que me da salir sola, y la repulsión enfermiza que siento por los hombres, y me alegro de estar a salvo en mi habitación, como la primera. La segunda juega al escondite con la primera, la primera con la segunda, mientras el doctor sonríe y me recuerda que tome mis pastillas. Me las trago, obediente. Es lo mejor. Para ellas. ¿Y yo?




Relato finalista del Premio Orola Vivencias, publicado en la VI Antología de Vivencias Premio Orola 2012.


La presentación del libro será el próximo día 26 de Octubre 2012, viernes, a las 19,00 horas en la Comunidad de Madrid, en el complejo Cultural "El Aguila", C/ de Ramírez de Prado, 3, Madrid-28045.


12 comentarios:

Nicolás Jarque dijo...

Mar, impresiona, una vez más y que continúe, tu ingenio puesto al servicio de las letras. Este relato vuelve a poner de manifiesto que las historias entrelazadas entre la realidad y la ficción, entre varios personajes y uno, son el vestido con el que mejor luces.

Es un placer redescubrir siempre tus letras.

¡Enhorabuena! Y a seguir así.

Abrazos.

Petra Acero dijo...

Vivencias dobles, desequilbrios patológicos... Pero ¿cuántes veces no sentimos y sufrimos por lo mismo, como polos opuestos?
Tu protagonista, tan bien dibujada, cala hondo, y da pena que esté enferma, que esa pregunta que lanza se quede sin respuesta.

Enhorabuena, Mar.
Un beso.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Enhorabuena, Mar! Un relato que eriza al lector a medida que este transita por el texto hacia el final. Una pieza que que invita a la reflexión sobre la realidad de aquellas personas que sufren esta dolencia.

Gran acierto en la elección del narrador, dado que es una primera persona desdoblada en tres. Brillante.

Un abrazo,

Armenteros dijo...

Una vez más te felicito por tu premio y me felicito por poder leerte, y además tenerte tan cerca. Enhorabuena.

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Fantástico. Me encantó.
¡Saludos!

Mar Horno dijo...

NICOLAS, siempre estás ahí, este blog no sería el mismo sin tí. Un abrazo. Te leo mucho en El Cultural y te veo muy bien. Un abrazo.

PETRA, hola, muchas gracias por tu comentario. Siempre captas lo importante de las cosas y de los relatos. Un beso.

PEDRO, muchas gracias, relatar en primera persona siempre da mucha fuerza, aunque siempre pierdes perspectiva y es muy difícil. Espero haberlo conseguido. Un abrazo.

ARMENTEROS, y tú me leas y tengas cerca muchos años. Qué malos tiempos corren... Un abrazo.

JUANITO, muchas gracias por pasarte a comentar. Un abrazo.



Elysa dijo...

Muy bien contado y a la vez visual estar en esa mente y doloroso no poder contestar a esa pregunta.
¡Enhorabuena, Mar!

Besitos

Yolanda dijo...

Me gusta la forma en que planteas ese desdoblamiento de personalidades, nos haces buscar la "mujer real" y al final esa incógnita es la verdadera protagonista de la historia.

Me ha gustado. Felicidades Mar.

Un abrazo.

Mar Horno dijo...

ELYSA, cuando veo vuestros comentarios, y no puedo visitar vuestros blogs me pongo de los nervios. Muchas gracias por estar ahí. Un beso.

YOLANDA, la verdad es que es un problema psiquiátrico muy duro, aunque he pretendido tratarlo con respeto y poesía. Un beso.

Miguelángel Flores dijo...

Hay que ver que se me pasaba..., Dios uno no abre el pecé una tarde y cuando lo hace a la siguiente, han pasado tres meses de micros...
Lo que me gusta de este, Mar, es que vuelves a hacer que juegas con el surrealismo y la magia a la que nos tienes acostumbrados para, al final, dejarnos con dos palmos de narices porque no era nada de eso. Era pura verdad, y sin exageraciones. Qué grande eres, Mar.

Abrazos grandes.

Mar Horno dijo...

MIguelángel, a mí me he pasado como a tí. Un día dejé el pecé apagado y cuando me he querido dar cuenta he perdido la inspiración, los amigos y debo comentarios a tutti pleni. Lo que son las cosas. Muchas gracias por pasar. Tú si que eres grande. Un abrazo.

Juglar dijo...

Muy bueno, Mar.
Cada día me gustan más tus micros. El de hoy encoge el alma, en esa lucha entre las dos personalidades.
Y el final es de impacto.
¡Enhorabuena, mi niña!
Un abrazo.

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