Salga rápido Padre Fermín, que después me viene Don Bernardo y su hijo me ha pedido un servicio completo para él (no sé para qué, si con poco va servido el viejo). Y para terminar tengo que hacerle algo rápido al sobrino de la Aurora. ¡Y que no venga un cliente de última hora!. Y ya sabe que a mi Paco no le gusta encontrarme fuera cuando vuelve del trabajo. Si ya me lo decía él, ¡no aceptes el empleo de maquilladora en la funeraria, que no tiene horario fijo!.
Participación Premio Revista Eñe de Literatura Móvil, donde "Supongamos el envés de la historia" quedó finalista.
De mis lecturas: de 4 en 4
Hace 7 horas
8 comentarios:
Genial,genial...El equívoco no es de quién lo ejercita, si no de quién lo piensa...
Eres buena querida Mar.
Besicos.
Mar, que bueno. Parece una cosa y luego es otra eh. Como nos engañas.
Me ha gustado mucho, aunque el trabajo no tanto.
Abrazos.
Lo que parece no es y lo que es no parece.
Merecido finalista, me gusta como nos engañas en este micro.
Besitos
Gracias Elysa. Un beso.
Me acabas de matar. Vaya final más logrado.
Blogsaludos
Un relato de los que me gustan, expresivo y con final inesperado...¡guau!, ¡me encantó!.
Si quieres puedes pasarte por mi blog y opinar.
http://lairaconira.blogspot.com/
1 besazo combustionado.
Gracias Adivín. Espero que después hayas resucitado.
Bienvenida Laira. Me pasaré a visitarte.
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