Poca gente sabe que a los ahorcados nos gusta balancearnos colgados de nuestra cuerda. Ya sea de una lámpara, de una rama o una la viga, amamos ese movimiento suave, ese bamboleo silencioso de mitigación del dolor, esa ondulación pendular de resarcimiento de nuestras culpas. Así nos sentimos libres al fin, como globos de colores, esperando que algún niño coja nuestra soga y nos pasee por el parque. Sabemos que es solo un sueño, que siempre termina viniendo algún desalmado que nos descuelga para meternos en un cajón triste, para mantenernos otra vez prisioneros, otra vez esclavos, otra vez dominados. Aunque nunca perdemos la esperanza de que las cosas puedan ser de otra manera, nunca perdemos la esperanza de que llegue antes el niño que el diablo.
"Los suicidas" ha quedado ganador anual del Concurso de Microrrelatos de la Microbiblioteca con un jurado de lujo: Flavia Company, Ginés S. Cutillas y Joan Pinyol. Lo acompañan en la categoría de local "Encargo real" de Mònica Sempere y en la categoría de catalán "Amics" de Jordi Masó.
Aunque es un micro que todos conocéis no he podido evitar publicarlo de nuevo porque es un premio muy importante para mí y que cierra un año excepcional.
También quería expresar en esta misma entrada mi orgullo por haber estado en la Final Anual de Relatos en Cadena de La Escuela de Escritores y la Cadena Ser, que ha ganado Gabriel de Biurrun "Propílogo". Un día que no olvidaré y que me ha permitido conocer a grandes escritores y grandes personas, a Javier Sagarna y Germán Solís, a Carles Francino y a Joana Bonet. No se puede pedir más, bueno sí, irme de vacaciones, pero no será hasta agosto. Quería agradecer también todos vuestros comentarios porque sin ellos y vuestras lecturas, este Blog no tendría razón de ser.