Muchas gracias, ROSA, MJ, JUANITO Y PEDRO, por acercaros a comentar y embarcar en esa nave de los locos para leer el relato de La Aurora. Lo agradezco ahora mucho más, que estoy de capa caída y apenas escribo ni tengo tiempo de visitar a los amigos. Un abrazo.
Me repito: Qué bueno, Mar. Eres como La Aurora, pero con los microrrelatos, no te conformas con uno, tienes que estar continuamente creando nuevos, y a cada vez más musculosos y de prosa ajustada. Felicidades.
Alguien lee un microrrelato. La tierra se desentumece y en alguna sima oscura se produce un crujido y la corteza se arruga apenas unos milímetros. El mar se ondula, se agiganta, corre y arrasa la costa.
7 comentarios:
Enhorabuena Mar!!!Es un gusto leerte en La Nave.
Besos desde el aire
¡Qué despliegue de imaginación, chica!
¡Ja ja! Creo que la Aurora es mucha Aurora.
Felicidades por escribir como los ángeles, Mar.
Un abrazo.
Muy bueno.
¡Saludos!
Hacia allí me voy, Mar.
Cuando no te leo dentro en un mar de pirañas, lo hago embarcada en una nave. Y luego sostienen que el nombre no condiciona. ;-)))
Abrazos,
Muchas gracias, ROSA, MJ, JUANITO Y PEDRO, por acercaros a comentar y embarcar en esa nave de los locos para leer el relato de La Aurora. Lo agradezco ahora mucho más, que estoy de capa caída y apenas escribo ni tengo tiempo de visitar a los amigos. Un abrazo.
Me repito:
Qué bueno, Mar. Eres como La Aurora, pero con los microrrelatos, no te conformas con uno, tienes que estar continuamente creando nuevos, y a cada vez más musculosos y de prosa ajustada. Felicidades.
Ximens, gracias por pasarte también por aquí. Ese exceso de la Aurora quisiera yo ahora que estoy de capa caída. Un abrazo muy, muy fuerte.
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